En la actualidad, las habilidades de pensamiento científico no son únicamente herramientas indispensables para el trabajo exitoso de los científicos, sino que tales habilidades también se vuelven necesarias como parte de las competencias
genéricas, no tan solo de los profesionistas sino de todos los ciudadanos de las sociedades modernas. La economía basada en el conocimiento y la democracia participativa no pueden funcionar bien ni perfeccionarse continuamente sin trabajadores y ciudadanos capaces de pensar creativa y críticamente sobre los problemas que enfrentan.
En el año 2000, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) comenzó a realizar el proyecto Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, mejor conocido como PISA (por las siglas de Program for International Student Assessment). El título del proyecto es muy llamativo: Conocimiento y Habilidades para la Vida y en él se evalúan los conocimientos y las habilidades de los jóvenes de 15 años en cuanto a lectura, matemáticas y ciencias, las cuales les serán necesarias para enfrentar los retos de la vida moderna.
Lo esencial en las habilidades científicas que se evalúan en el proyecto PISA es la capacidad de usar los conceptos y los procesos de pensamiento científico en diversos contextos (el trabajo, la comunidad, el tiempo libre), con propósitos diferentes de los que se aprendieron en la escuela. Se sostiene que es necesario que los estudiantes de 15 años de edad sean capaces de:
Reconocer si una pregunta puede tener una respuesta científica o no.
Identificar la evidencia necesaria en una investigación científica.
Obtener y evaluar conclusiones con criterios científicos.
Comunicar conclusiones científicas.
Demostrar entendimiento de conceptos, leyes y teorías científicos.
En el año 2003, aparte de las habilidades lectoras, matemáticas y científicas, se evaluaron explícitamente las habilidades para la resolución de problemas. El tipo de problemas fueron:
Toma de decisiones.
Análisis y diseño de sistemas.
Detección de fallas.
Aunque este tipo de problemas son muy frecuentes en el trabajo profesional y en la vida personal, casi no existen en la práctica escolar.
Los resultados de los estudiantes mexicanos, según los cuatros reportes PISA (2000, 2003 y 2006) no son satisfactorios. En consecuencia, lo que no se logró en la secundaria hay que buscar recuperarlo en el bachillerato. El nuevo Plan de Estudio de Bachillerato General, enfocado en las competencias genéricas y disciplinarias, es una respuesta institucional a esa responsabilidad social.
El curso Física 1. El gimnasio de la mente brinda a los estudiantes de bachillerato la oportunidad de conocer, practicar y perfeccionar las competencias que serán indispensables para tener éxito en la futura vida profesional y personal.
Hay muchos argumentos para sostener que el éxito en esa vida futura depende críticamente de:
La capacidad de analizar, razonar y comunicar ideas propias de manera efectiva.
La preparación y la disposición de continuar aprendiendo a lo largo de la vida.
Dicho de otra manera, el estudiante debe ser capaz de fortalecer, cada vez más, sus competencias genéricas y disciplinarias, mejorando así su gestión personal de aprendizaje.
Física 1: El gimnasio de la mente, competencias para la vida, 2da Edición – Josip Slisko
Descarga
No hay comentarios:
Publicar un comentario